Buenos días seguidores!!
Que tal estáis? He tenido que esperar un poquito para subir una pedazo de receta que os va a encantar, lo se.
Resulta que esta semana han estado en casa dos amigas, Sil y Amparo, y se han quedado unos días. Como eramos mas de lo normal para comer (estoy acostumbrada a hacer comida para uno, que le vamos a hacer), aproveche para poner en practica una receta que me hizo mi padre en uno de sus pinitos en la cocina, el pollo sentado.
- 1 pollo entero limpio
- 1 botellín de cerveza (no valen latas!)
- 2 patatas (opcionales)
- Aceite, sal, brandy y pimienta negra.
El procedimiento es mas simple que el mecanismo de un chupete. Embadurnamos el pollo con aceite, salpimentamos y... ¿violamos? con el botellín de cerveza lleno y destapado. Hay que hacerlo con el botellín de pie, claro.
Partimos las patatas y las ponemos en la fuente apta para horno, alrededor del pollo. Salamos las patatas un poco y echamos un chorrito de brandy al conjunto. Tiene que quedar algo asi:
Metemos el pollo en el horno, precalentado a 180ºC y lo dejamos durante 40 min más o menos.
Cuando hayan pasado, lo sacamos del horno, lo ponemos tumbado en la fuente con las pechugas hacia arriba y sacamos el botellín. Regamos el pollo y las patatas con la cerveza que haya quedado y lo metemos en el horno de nuevo, a la misma temperatura, unos 20 minutos mas.
Sacamos del horno y... ¡TACHAAAAAN!!
¿Qué? Tiene buena pinta ¿eh? Pues os animo a hacerlo en cuanto podáis, porque no os va a fallar.
Hasta pronto!!
Puedo dar fe de que está para rechupetearse los dedos. Buena receta. Un beso.
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