Tomate todo el año

¡Buenas noches cocinillas! ¿Cómo ha ido el fin de semana? Segurísimo que bien pero a todos se os ha hecho corto, jeje. Y si, lo se porque a mi también se me ha pasado volando :D
Os cuento un poquito. Este finde he estado en Hervás con la familia de mi madre y, como suele pasar de vez en cuando, hemos hecho algo típico de los pueblitos, envasar kilos de tomates al vacío para todo el año. Y la idea viene de que a mi tía Marian le invitan a recoger tomates de la mismísima huerta, por lo que nos juntamos con cantidades ingentes de verduras, las cuales utilizamos para cremas, sofritos... Pero los tomates son demasiados, por lo que hacemos el ritual de todos los años del envasado al vacío teniendo así tomates para todo el año.

Aquí teneis una fotito de mi madre, mi tía, mi abuela y mi primo envasando. Para ello, primero se lavan los tomates, se les elimina cualquier parte golpeada, agrietada o fea para que no estropee el resto de tomate del bote, se trocean con la piel y todo y se meten en botes, presionando con el mango de una cuchara de palo para sacar todo el aire que pueda haber entre los trozos de tomate. Cerramos los botes y, una vez que los tenemos todos llenos, los metemos en una olla a presión, con cuatro dedos de agua. Cerramos la olla, dejamos unos 10 minutos desde que empiece a salir el vapor y, cuando se enfrie y podamos abrirla, ponemos los botes boca abajo para que el vacío quede perfecto. De esta manera, podremos consumir tomate natural y sin aditivos durante todo el invierno.

Como veis, en mi casa es lo normal. ¡Y mirad que tomates! Espero que os guste y lo apliquéis para que los disfrutéis aunque no sea temporada...