jueves, 8 de diciembre de 2011

Lentejas

¡Buenas noches!
Como véis, ya empiezo a coger el ritmillo de la gran ciudad (ayyy, como echo de menos mi pequeñiiisima ciudad...) y soy capaz de actualizar el blog al menos una vez a la semana, lo cual me llena de orgullo y satisfacción :D
Ya es época de guisos y pucheros y, haciendo revision de entradas, me he dado cuenta de que soy una pésima cocinera si no empiezo a poner legumbres y verdurita, pero como véis, soy mas de dulces. Que le vamos a hacer...
El caso, que hoy me he decidido por unas lentejas, que quien quiere las come y quien no... Tambien, al menos en mi casa, que mi madre no se andaba con chiquitas y todos necesitamos hierro, jejej. Aquí tenéis mi receta, de estudiante sin mucho tiempo (^.^)
Ingredientes:
  • 400 g lentejas
  • 2 chorizos frescos
  • 1/2 cebolla
  • 4 dientes de ajo
  • 50 g tomate frito
  • 1 punta de pimentón
  • 1 hoja de laurel
  • Aceite
  • Agua
  • Sal
Bien, de primeras, esta receta se suele hacer en muchas casa poniendo las lentejas en remojo el día anterior... En mi casa nunca se ha hecho así, por lo que no es necesario que nos acordemos de ello.
Para empezar, partimos la cebolla en trozos grandes y los ajos solo los pelamos, dejándolos enteros. Esto nos va a permitir quitarlos a la hora de comer. Si a alguien le gusta la cebollita y el ajo, basta con picarlos en juliana en vez de a lo grande.
Ponemos en una cazuela un chorro de aceite a fuego medio y añadimos la cebolla, el ajo y la hoja de laurel. Cuando empiezen a dorarse, añadimos los chorizos partidos en 6 trozos para que dé más sabor. Añadimos el pimentón y rehogamos.
Agregamos las lentejas y removemos para que se sofrían con todo y para que no se agarren. Cuando estén mezcladas con el resto de los ingredientes, añadimos el tomate frito, movemos bien y cubrimos con agua, sin ahogarlas, solo cubriendolas.
Cuando empiecen a hervir, dejamos cocer unos 30 minutos, "asustándolas" cada 10 minutos o cuando vaya bajando el nivel del agua. Asustarlas es pararles el hervor añadiendo agua fría de vez en cuando, sin quitarlas del fuego. Esto hace que la piel no se suelte de las legumbres y queden tersas.
Una vez que las lentejas están tiernas (el tiempo es aproximado, lo mas fácil es probarlas), rectificamos la sazón y...

A comer!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Emoticonos