Cupcakes II y galletitas III

Buenas tardes de domingo... Para los que vivan en Madrid, que hoy tenemos fiesta y estamos como los domingueros. Además, por fin ha salido el sol!!

Aunque eso tampoco me afecta demasiado, pues estoy de mudanza (otra vez, si) porque he encontrado un pisito moníiisimo un poquito mas cerca de lo que vivía antes, así que estoy taaan contenta...

¡Esperemos que este sea el definitivo! Ya os pondré fotos de como ha quedado mi habitación, porque he movido hasta el armario de como estaba al principio :D

Menos mal que para el traslado de trastos vinieron mis papis a ayudarme, que si tengo que depender del metro... 20 viajes hubieran sido pocos.

Por otra parte, he pasado la semana en Salamanca, por lo que se me había acumulado el trabajo de forma exagerada, y es la razón principal por la que no he actualizado el blog hasta ahora.

Y hablando de Salamanca... No sé si os conté que aprovechamos esa semana para  celebrar mi cumple (aunque fui yo la que cociné, que ironía) y me tocó hacerles cupcakes y galletas glaseadas, ya que me regalaron unos cortadores ¡tan bonitos! que tuve que estrenarlos. Así que hoy, la entrada va dedicada a mis niñ@s que he dejado allí, para que me acojan de vez en cuando, que les echo de menos.

Ingredientes para el bizcocho:

• 6 huevos
• 80 g azúcar
• 160 g mantequilla
• 160 g harina
• 150 g cobertura negra
• 1/2 sobre de levadura química

Empezamos, como en todos los bizcochos, precalentando el horno a 200ºC.

Ponemos la mantequilla en un bol con el azúcar, amasándola con las manos hasta que esté blandita y, después, con la batidora de varillas.

Separamos las claras de las yemas, añadiendo estas últimas a la mantequilla y batiendo hasta que quede una mezcla homogénea.

Fundimos la cobertura y la vertemos en la mezcla anterior, removiendo para que las yemas no se cuajen.

Montamos las claras a punto de nieve y, con movimientos cuidadosos y envolventes, las incorporamos al bol de la mantequilla y la cobertura.

Por último, añadimos la harina y la levadura mezcladas y tamizadas, poco a poco, moviendo con una espátula. En los últimos dos pasos es importante no utilizar batidora, sino varilla manual o espátula para que las claras se desmonten lo mínimo posible.

En una bandeja de horno ponemos las cápsulas de las magdalenas, separadas entre ellas para que no se queden pegadas, ya que la masa crece, y con una manga pastelera, las llenamos hasta la mitad.

Las metemos al horno, bajamos la temperatura a 180ºC y dejamos hacer durante unos 15 minutos. Para asegurarnos, pinchamos con una brocheta y si sale limpia, están listas.

Dejamos enfriar mientras preparamos la crema.

Ingredientes para la oreocream:

• 125 g queso de untar
• 50 g mantequilla
• 250 g azúcar glass

Ponemos la mantequilla en un bol y la amasamos con las manos hasta que quede como pomada. empezamos a batir con la batidora de varillas (o en su defecto, una espátula) y vamos añadiendo el azúcar glass. Cuando todo este mezclado, agregamos el queso y volvemos a batir hasta que quede homogéneo. Metemos la crema en una manga pastelera con boquilla rizada del 8 y reservamos en el frigorífico.

Ingredientes para la buttercream:

• 150 g mantequilla sin sal
• 250 g azúcar glass
• 3 gotitas de esencia de vainilla
• 3 cucharaditas de leche

En un bol, procedemos como antes, ponemos la mantequilla, la ablandamos, añadimos el azúcar y la leche y batimos a velocidad baja (siempre con batidora de varillas). Cuando este más o menos homogéneo, añadimos la esencia de vainilla y mezclamos unos 5 minutos para que quede perfecto.

Si lo queremos colorear, añadimos el colorante a la vez que la esencia. Puede ser líquido, como los de vahiné, o en gel. Metemos en otra manga con otra boquilla rizada del 8 y dejamos fuera del frigorífico, pues la mantequilla se endurece demasiado.

Cuando la base esta completamente fría, los adornamos con las cremas, minioreos y rosas de fondant.

¡Y ya está!

En el caso de que no vayamos a comerlos en el mismo día, las bases de los cupcakes podemos meterlas en el frigorífico bien tapadas con film, y se mantienen de maravilla.

Y quedan de vicio para una merienda!

Y ya que estoy, voy a enseñaros mi fábrica de galletitas, que tuve dos pinches de cocina estupendas!

 ¿A que han quedado bien?