Empieza Septiembre y, con ello, la rutina. Se han acabado las vacaciones (al menos para mi) y esta tarde vuelvo a Madrid... Que poquitas ganas! Así que para endulzar un poquito el fin del verano, traigo una tarta de queso al horno, la típica, la neoyorquina.... Espero que os guste tanto como a mi familia!
- 900 g queso de untar
- 200 g nata
- 350 g azúcar
- 100 g harina
- 3 huevos
- Base de galleta y mantequilla
- Mermelada de cualquier fruto rojo (en este caso, arándanos)
Precalentamos el horno a 200ºC.
Hacemos la base con un paquete de galletas trituradas y mantequilla fundida, hasta que quede compacta y la extendemos en la base de un molde desmontable. Dejamos reposar en el congelador mientras hacemos la crema.
Para ello, ponemos el queso en un recipiente, lo batimos con varillas hasta que este cremoso y añadimos el resto de ingredientes excepto los huevos. Mezclamos bien.
Añadimos los huevos y los incorporamos sin batir fuerte para que no espumen y la crema no coja aire. Lo vertemos sobre la base de galleta y horneamos 10 minutos a 200ºC.
Bajamos el horno a 90ºC y dejamos la tarta otros 30 minutos. Cuando se haya pasado este tiempo, apagamos el horno y dejamos la tarta dentro hasta que se enfríe (varias horas). Con esto, terminará de cuajar.
Desmoldamos y servimos con mermelada y unas hojitas de menta.
Y con este postre, espero endulzaros la vuelta de las vacaciones. Os ha gustado?
Por ciertooo, el lunes tengo curso de decoración de galletas en "A nadie le amarga un dulce". Prometo fotos y crónica por la tarde en el nuevo post! :D
Todo lo bueno se acaba, tanto las vacaciones como esta riquísima tarta. Pero luego te das cuenta que la rutina pone todo en su sitio y la necesitamos.
ResponderEliminarEso nos da tregua para cuando venga a casa y nos vuelvas a deleitar con tus fantásticos manjares. Un beso.