Coulant de chocolate con coulis de cereza

Aquí estoy como cada dos o tres días con nuevas recetas que poco a poco voy haciendo. Hoy os traigo un postre para los amantes del chocolate elevados al cuadrado, pues es de los postres más dulces y que más llenan de los que he probado. El coulant, tambien llamado bomba de chocolate o bizcocho líquido. Se trata de un bizcocho individual con un corazón de trufa líquida, que al abrirlo se escurre por los bordes. Es un postre caliente, y hay que servirlo prácticamente nada más hacerlo. Ayer fue el día, por nada en especial, pero estando en Cáceres me encanta cocinar porque aquí tengo todos los utensilios que voy necesitando. Este postre necesita tiempo de preparación, pues hay que ir congelándolo por partes, por lo que recomiendo prepararlo todo el día antes de hacerlo para solo tener que hornearlo al final. En mi caso, lo fui preparando a lo largo del día para tomarlo en la cena. En cuanto al coulis, ahora empieza a ser época de cerezas, y nos trajo mi abuela unas poquitas. El problema es que se fueron poniendo malinas y decidí aprovecharlas para presentar los platos, adornar helados o como sirope para tortitas ;) La receta, de Josep María Ribé, repostero del programa De Chocolate en Canal Cocina. Aquí os dejo esta delicia.

Ingredientes para el bizcocho:

• 150 g de chocolate fondant
• 50 g de mantequilla
• 10 yemas
• 80 g de azúcar
• 2 claras
• 120 g de harina de trigo
• 60 g de harina de almendra

Ingredientes para la trufa interior:

• 250 g nata líquida
• 100 g leche
• 250 g de chocolate fondant

Ingredientes para el coulis:

• 250 g de cerezas
• 75 g de azúcar
• Zumo de 1/2 limón

Para el coulis, dehuesamos las cerezas y las metemos en el vaso de la batidora con el azúcar y el zumo de limón. Batimos bien, pasamos por un colador y reservamos en el frigorífico.

Procedemos con el corazon de trufa. Para ello, ponemos a hervir la nata y la leche removiendo durante 10 minutos. Vertemos en una fuente sobre el chocolate picado, removiendo bien para que quede una mezcla homogénea y derretida. Metemos la mezcla en moldes circulares de unos 4x2cm. Como yo no tenía, utilicé moldes de silicona para los hielos, algo mas grandes que los normales. Metemos al congelador durante 5 horas como mínimo.

Cuando veamos que se ha congelado lo suficiente como para poder desmoldar, hacemos el bizcocho. Para ello, fundimos la mantequilla con el chocolate. Montamos las claras con el azúcar en un bol. En otro, montamos las yemas. Unimos las yemas a las claras con cuidado y agregamos el chocolate cuando haya templado un poco. Añadimos las harinas tamizadas, y movemos suavemente.

Para el montaje del bizcocho, metemos la masa en una manga pastelera, ponemos una capa gruesa de masa en el molde, colocamos la trufa congelada, cubrimos con mas masa y metemos al congelador durante, al menos, 2 horas más.

Terminamos metiendo en el horno precalentado a 160ºC durante unos 20 minutos.

Servimos caliente decorado con el coulis frío.

NOTAS:

1. Si no tenemos harina de almendras o no la encontramos, basta con picar almendras crudas muy fino, hasta que adquiera consistencia harinosa.
2. Los moldes que utilicé para hacer el bizcocho fueron de silicona, los cuales son estupendos para desmoldar bizcochos consistentes, pero no para este postre. Os recomiendo moldes del tipo a los aros de emplatar, aunque mas pequeñitos, sin llenarlos hasta el borde. Así, al desmoldar, solo tendréis que sacarlos por arriba.
3. Nunca jamás de los jamases se os ocurra meter la trufa líquida en las hieleras sin engrasar. Seréis incapaces de sacarlas y tendréis que meter los dedos (os lo digo por experiencia :D)

Llegados a este punto, solo os puedo decir que lo disfrutéis, porque, a pesar del trabajo que parece que tiene, es un postre exquisito, y siempre os pondrán un 10. ¡Ya me contaréis!