Para los torpes de mis amiguitos

Hoy voy a dedicarle esta entrada a mis amig@s, los cuales tienen falta de inspiración a la hora de cocinar, en especial a Ana y a Regino, con los cuales estuve hablando el otro día y me pidieron alguna receta facilita para poder comer decentemente todos los días. Despues de mucho pensar con que rellenar el blog esta vez, he escogido tres recetas sencillísimas (un primero, un segundo y un postre), las cuales requieren poquísimo trabajo y aun menos tiempo. Para ellos:

Puré de patatas

• 2 patatas medianas
• 1 cucharada de mantequilla
• 3 cucharadas de leche
• Sal
• Pimienta

Ponemos las patatas a cocer en una cazuela con agua hasta que estén blandas. Las sacamos, las pelamos y las trituramos en un bol mientras aún esten calientes. Añadimos la mantequilla, la leche y salpimentamos. Removemos bien hasta hacer una pasta homogénea y suave. En caso de quedar muy espeso, añadir más leche mientras removemos hasta alcanzar la textura deseada. Y ya está preparado.

Tortilla de carne

• 400 g carne picada (yo siempre uso mixta, 200g de cerdo y 200g de vacuno, pero a gusto del consumidor)
• 5 huevos
• Cebolla (opcional)
• Sal
• Aceite

En una sartén (la misma en la que vayamos a hacer la tortilla, cuya forma será como la de patatas), ponemos un chorro de aceite a calentar a fuego medio. Pochamos la cebolla y cuando esté doradita (si queremos la tortilla sin cebolla, eliminamos este paso) ponemos la carne y la dejamos hacer mientras removemos, ponemos el punto de sal y vamos deshaciéndola. Cascamos los huevos en un bol y los batimos. Añadimos la carne ya hecha, removemos para que se empape y vertemos en la sartén, a fuego medio-bajo. Dejamos que cuaje unos 5 minutos y le damos la vuelta, como de una tortilla de patatas se tratara. Para los más torpes: ponemos un plato boca abajo encima de la sartén, de forma que la cubra, levantamos la sartén y con un movimiento rápido, le damos la vuelta para que la tortilla acabe en el plato. ponemos la sartén al fuego otra vez y arrastramos la tortilla de modo que la parte sin cuajar quede en contacto con el fondo de la sartén. Recogemos los bordes para que quede con una forma bonita y la dejamos otros 4 minutos. Emplatamos, y lista. Queda una tortilla enorme, pero aguanta perfectamente si se conserva en el frigorífico.

Tarta de queso

• 200 g nata
• 200 g leche
• 200 g queso de untar
• 150 g azúcar
• 2 sobres de cuajada
• Azúcar y agua para el caramelo

Caramelizamos un molde. Para ello, en una sartén antiadherente ponemos 4 cucharadas de azúcar y 1 de agua, la ponemos a fuego suave y dejamos que se dore sin dejar de remover. Vertemos en un molde y movemos para que se cubra todo el fondo y parte de las paredes. Si el molde es de cristal, el caramelo se puede hacer en el microondas. Para ello ponemos el azúcar y el agua en el molde y calentamos a máxima potencia hasta que se dore, vigilando siempre, pues se quema rápido.

Para la crema, ponemos la nata, la leche, el queso, el azúcar y la cuajada en una cazuela a fuego medio, removiendo con unas varillas hasta que no queden grumos. Cuando comience a hervir, dejar 2 minutos y retirar del fuego, vertiendolo en el molde, sobre el caramelo.

Dejar enfriar a temperatura ambiente y luego meter en el frigorífico durante 6 horas como mínimo.
Otra opción es colocarlo en moldes individuales y servirlo como en la foto, tipo flan :D

Pues aquí lo tenéis, queridos amigos. Y que sepáis que ire a vuestras casas para que me sorprendáis con el menú, jajaja. ¡Que os guste!